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Diario YA


 

Hungría revalida el liderazgo de Viktor Orban

José Luis Orella
Estas últimas elecciones generales han sido muy participativas, por los llamamientos de los contrarios al primer ministro, para frenar su deriva nacionalista, o por el propio Viktor Orban, deseoso de visualizar un apoyo popular contra las actividades incentivadas por el millonario George Soros desde su universidad. La reivindicación del primer ministro magiar, de recuperar la Europa de las Patrias de Konrad Adenauer y Charles De Gaulle, se ve seriamente criticada por los actuales mandatarios bruselenses de la Unión Europea, que defienden una sociedad artificial e hija de la ingeniería social que no corresponde a su herencia cultural.
Como se preveía, el FIDESZ-KDNP ha revalidado un apoyo histórico a su líder, con 133 escaños en el parlamento, gracias a la obtención del 48.53 % del voto ciudadano. La evolución ideológica del discurso del FIDESZ, de un liberalismo extremo hacia un conservadurismo social, le ha proporcionado el electorado de los partidos de este ámbito que han desaparecido a su favor, y de los sectores más populares de la sociedad magiar, por la política social de ayudas emprendida por el gobierno en sus últimos mandatos.
A su vez el nacionalista Jobbik, se ha ido moderando para competir por el lectorado del FIDESZ, sin éxito, aunque manteniendo el suyo y convirtiéndose en la segunda fuerza del país, con 26 escaños y un apoyo del 19.61 %. La antigua izquierda comunista, reciclada en socialista y coaligada con liberales fuertemente apoyados por los medios de comunicación “soristas”, como era el MSZP-Párbeszed, alcanzó 20 escaños y un 12.3 %, visualizando el hundimiento de la oposición política en este ámbito, aunque con un fuerte arraigo en Budapest, pero sin importancia en el resto del país. el resto de las fuerzas de oposición, como el LMP con un 6,87 % y 8 escaños; el DK con 9 escaños y un 5,5 %; dos independientes y el representante de la minoría alemana, cierran la representación parlamentaria.
Las bazas de su éxito, no han sido por la repercusión de reivindicación de la soberanía nacional de sus fronteras por el primer ministro, que es lo que nos llega a España, sino por el éxito de la reforma económica desarrollada en el país magiar, donde el desempleo ha sido reducido a menos del 5 % y de ser una nació de emigrantes, ha pasado a ser solicitante de mano de obra, para poder sostener el desarrollo económico del país. Las ayudas sociales que proporciona el ejecutivo, ha ayudado a que zonas marginadas históricamente, se vena integradas en este proceso de crecimiento y hayan mostrado su apoyo al primer ministro, a diferencia de la capital, más crítica con el reparto de recursos con el mundo de provincias.

 

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