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Diario YA


 

victima de la pandemia que no cesa

MONSEÑOR JUAN DEL RÍO, OBISPO CASTRENSE (IN MEMORIAM)

Fidel Garcia Martínez
La muerte del Arzobispo Castrense  Monseñor, don Juan del Río, ha sumido en el dolor a la gran familia militar española, tan duramente probada en estos tiempos de pandemia entre incomprensiones ridículas de los que más debían velar por su dignidad. El Padre y Pastor de las FF.AA ha dejado a los soldados españoles  sin un referente de serenidad, vitalismo y alegría, porque Monseñor Juan del Rio era el rostro visible de los cientos de capellanes castrenses que  sirven  a la Patria atendiendo  a los soldados en todo lo necesario para templar su espíritu en mil batallas, según la gran tradición militar y  católica española.
    El Arzobispo castrense siempre estuvo  entregado a sus funciones ministeriales como párroco, docente, excelente comunicador, buen escritor y agudo articulista.   En los últimos años era  el máximo responsable de las Comunicaciones Sociales  de la Conferencia Episcopal. En ella  ya cumplía los deseos del Papa Francisco que aconseja a los periodistas que pisan la calle y no se recluyan en las redacciones. Eso lo tenia muy en cuenta Monseñor Juan del Río, que no tenía ninguna inconveniente en cambiar la mitra episcopal para los trajes de campaña militar.


    En poco días este pastor bueno y solícito  ha pasado a mejor vida en la  Casa del Padre, victima de la pandemia que no  cesa. El Covid 19 es una enfermedad letal que no se para ante nada ni ante nadie. Ingresado con síntomas  aparentemente benignos el día 22, en solo 6  días lo que parecía improbable ha tenido lugar, su fallecimiento el día del Santo Tomás de Aquino, por quien el buen teólogo que era monseñor Juan del Río sentía gran admiración. EL SEÑOR LO TENGA EN SU GLORIA. (DEP)