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Se reproduce el discurso del presidente ejecutivo D. Santiago Velo de Antelo

El Nuncio Apostólico ingresa en la Academia de la Diplomacia

Más de 150 personalidades del mundo de la Diplomacia asistieron al acto anual de la Academia de nombramiento de nuevos miembros.
En nombre de los nuevos académicos tomó la palabra el Nuncio Apostólico Bernardito Auza, decano del Cuerpo Diplomático.
Igualmente los embajadores de Eslovaquia, Lituania y Sudán ingresaron en la Academia y tuvieron la oportunidad de dirigir unas palabras.
También ingresaron catedráticos y doctores en economía y diplomáticos del Perú y de España.
Finalmente el presidente ejecutivo de la Academia de la Diplomacia pronunció un discurso sobre la actividad de la institución este último año.

Se reproduce el discurso del presidente ejecutivo D. Santiago Velo de Antelo:

Embajadores,  académicos, Tenientes Generales y Almirantes, presidenta de las Damas de la Academia, personalidades que hoy habéis ingresado y amigos que nos acompañáis.
En nombre de la Junta de Embajadores y de la Junta de Ministros, formada por los ministros de asuntos exteriores D. Abel Matutes, D. José Manuel García Margallo, D. Miguel Angel Moratinos, Dña. Benita Ferrero Waldner y D. Alfonso Dastis, quiero darles a los nuevos académicos la enhorabuena por su incorporación a esta institución.
Deseo hacer una mención a los embajadores de Eslovaquia, Lituania y Sudán, que se incorporan como académicos de honor. Enhorabuena por vuestro trabajo y la manera que estáis promoviendo las relaciones bilaterales entre nuestros países.
Los académicos que hoy os incorporáis a esta institución en 2023 añadís vuestro nombre al del embajador de la Liga Arabe, D. Malek Twal, quien se incorporó en un evento en nuestra delegación de Sevilla y al de Su Alteza Real Don Pedro de Borbón, duque de Calabria, quién ingresó el pasado mes de junio.
Quiero agradecer asimismo de una manera muy especial las palabras de Su Excelencia Reverendísima Bernardito Auza, Nuncio Apostólico de su Santidad y decano del Cuerpo Diplomático acreditado en España, palabras pronunciadas en nombre de los nuevos académicos; y felicito a D. Álvaro Durántez por su disertación.  
Hace ahora ya 24 meses dieron comienzo las actividades para conmemorar el 25 aniversario de la fundación de la Academia de la Diplomacia. Hoy puedo afirmar que los objetivos fundacionales marcados por los embajadores y los ministros de Asuntos Exteriores fundadores de esta institución se están cumpliendo de manera satisfactoria.
Entre esos objetivos figuran la relación con el cuerpo diplomático acreditado en España, la realización de conferencias y encuentros -más de una veintena de embajadores han pasado por nuestra aula de conferencia este año-, la disponibilidad de nuestra junta de embajadores para el asesoramiento a aquellas instituciones que así lo requieran, la publicación mensual de la revista Diplomacia, o los foros sectoriales. En este momento destacan el de Diplomacia y deporte con LALIGA, diplomacia y discapacidad con la ONCE, mujer y diplomacia, diplomacia y Medio Ambiente, o diplomacia y derechos humanos con la Universidad de Salamanca.
También deseo destacar la celebración del primer congreso nacional de cónsules honorarios con la asistencia de los secretarios generales o decanos de los cuerpos consulares de toda España. Igualmente nuestro homenaje a la Fiesta Nacional con la participación de 80 embajadas y el reconocido torero El Soro en la plaza de toros de las Ventas de Madrid.
Recientemente el encuentro con el ministro consejero de la embajada de España en Tel Aviv, D. Antonio Millán Campuzano, quién nos ilustró de primera mano sobre la actividad de la embajada y del consulado en momentos tan críticos.
Otro acontecimiento de gran relevancia se produjo el pasado 21 de septiembre con la inauguración de la delegación de la sede de la Academia de la Diplomacia en Portugal, situada en el palacio Casa Santa María de Cascais y que contó con la asistencia del Primer Ministro Passos Coelho. Avanzo que el próximo 8 de diciembre la primera conferencia oficial la impartirá D. Joao Mira Gomes, el embajador de Portugal en España.
La delegación de Portugal se une a la ya existente en Italia, en concreto en Valegio sul Mincio, Verona y que hace unos meses recibió la visita de nuestro embajador en Italia y ex ministro de asuntos exteriores y académico D. Alfonso Dastis. Delegación que ha hecho entrega de los premios otorgados a D. Giacomo Agostini en el deporte y en la solidaridad a Dña. Bruna Emilia Scarcela, inspectora Nacional del cuerpo de voluntarios de la cruz roja italiana.
Por supuesto, debo subrayar la concesión de diversos premios de máximo prestigio. Aquí quiero poner de relieve el premio mejor embajador de España otorgado este año al parque Puy do Fou por su extraordinaria interpretación de la historia de España y por supuesto el premio Embajador José María Velo de Antelo, otorgado a título póstumo a Su Santidad el Papa Benedicto XVI en un muy emotivo acto presidido en la Nunciatura Apostólica por su Alteza Doña Elena de Borbón.
Como he mencionado en otras ocasiones, resulta imperativo hacer especial referencia a nuestra revista Diplomacia. Los contenidos de la revista Diplomacia son utilizados, previo acuerdo con nosotros, por el Servicio Exterior del departamento de Estado de EEUU en la formación de diplomáticos que van a ser destinados a países de lengua española; y en Bruselas en la formación de los funcionarios del Servicio Exterior de la Unión Europea.
Pero hoy es un acto de nombramiento de nuevos académicos y, en este sentido, debemos reconocer la positiva aportación que realizan los académicos procedentes de ámbitos diferentes al estrictamente diplomático. Porque la diplomacia también la ejercen los militares, los catedráticos, las personalidades de la cultura, de la empresa y de la sociedad civil en general. Sirva este acto como un reconocimiento a su labor, a vuestra labor.
Y también el aporte de los embajadores extranjeros que se incorporan como académicos de honor. Hoy nos acompaña el embajador de Filipinas, quién ingresó hace cinco años en un evento en Sevilla.
Quiero hacer, por último, una mención particular a los académicos fallecidos este año, con un recuerdo especial a D. Josep Piqué, a quien recientemente rendimos un emocionado homenaje.

Excelentísimas e Ilustrísimas Autoridades,
Señoras y señores,
No quiero finalizar sin una mención concisa y clara a la actual situación política que vive nuestra patria.

No es el momento de callar ni de condescender, ni de mirar hacia otro lado, sino de denunciar el grave ataque que se anuncia al Estado de Derecho, a la separación de poderes y al Estado Nación español. Este anuncio ya ha provocado una fractura social de imprevisibles consecuencias y ha sido denunciado por numerosas instituciones públicas y entidades privadas de toda España.
Lo conocen sobradamente.
En este sentido, tenemos muy presente lo que establece la Constitución Española en relación con la Corona. Según el artículo 56, el Rey es símbolo de la unidad y permanencia del Estado y “arbitra y modera el funcionamiento regular de las instituciones”.
El propio Rey Don Felipe, en su discurso de proclamación pronunciado el 19 de junio de 2014, señaló
“la independencia de la Corona, su neutralidad política y su vocación integradora ante las diferentes opciones ideológicas, le permiten contribuir a la estabilidad de nuestro sistema político, facilitar el equilibrio con los demás órganos constitucionales y territoriales, favorecer el ordenado funcionamiento del Estado y ser cauce para la cohesión entre los españoles”.
El Rey pronunciaba palabras como estabilidad, equilibrio, cohesión y ordenado funcionamiento del Estado, así como que la Corona permite contribuir a la estabilidad de nuestro sistema político.
En el cumplimiento de su deber y de sus funciones constitucionales —que son las mencionadas—, el Rey siempre contará con todo nuestro apoyo.
Insisto. Como símbolo de la unidad y permanencia del Estado y en el cumplimiento de su deber —, el Rey siempre contará con todo nuestro apoyo.
Muchas gracias y enhorabuena a los nuevos académicos.
 

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